Que buena imágen

Antaño se podía uno engañar más facilmente. Se traía a alguien de fuera, se le agasajaba y cuando se marchaba, para tener contentos a los colectivos hosteleros, ciudadanos y comerciantes se decía que todo lo gastado estaba bien gastado porque el agasajado hablaría bien de nosotros y nos mandaría a sus amigos. Ahora resulta que, … Seguir leyendo